Lloré cada día mientras leía esto con Piazzolla de fondo y me encontré con el tango del penúltimo capítulo como una escena sacada de Happy Together. Se completa toda la mística de haber disfrutado algo tan bien hecho aunque terriblemente doloroso
Lloré cada día mientras leía esto con Piazzolla de fondo y me encontré con el tango del penúltimo capítulo como una escena sacada de Happy Together. Se completa toda la mística de haber disfrutado algo tan bien hecho aunque terriblemente doloroso